Queridos padres:
Como todos sabéis, estos días en el AMPA estamos de renovación. Es un momento muy especial, porque se incorporarán nuevos compañeros y, como todas las etapas que comienzan, lo hacemos con muchísima ilusión.
Pero también es un momento de despedida y de nostalgia.
Hace unos años tuvimos otro proceso de renovación y surgió otro nuevo AMPA, con las mismas ganas de aportar que tendrá, estamos seguros, el que surgirá este año.
De aquella junta renovada sólo permanecemos seis personas, aquellas que nos quedamos atrapados por la amistad, forjada a base de compartir momentos inolvidables, ilusiones, horas de trabajo y también problemas (que nunca faltan). No obstante, este año dejan la junta directiva, como antes lo hicieron otros a los que echamos muchísimo de menos, tres compañeros más.
Se nos va Virgi, la mejor Romanilla y con la que nunca faltaba un momento de risas en esas largas horas de despacho.
Se nos va Susana, siempre pendiente de ayudar y de hacernos sentir bien a los demás.
Pero, sobre todo, y ellas van a entender que nos refiramos a él especialmente, se nos va Alfonso. Para muchos de vosotros, él es la cara visible del AMPA. Para nosotros era el propio AMPA, su motor. Con él todo era posible. Toda idea podía llevarse a cabo porque ahí estaba él para dedicarle su tiempo y su esfuerzo. No podríamos enumerar las cosas de las que hemos sido capaces sólo porque él estaba ahí, porque nunca había un “no” de su parte.
A cualquier idea él añadía su magia. De sus manos han salido castillos, tronos para los Reyes Magos y cualquier locura que se nos ocurriera, porque siempre su respuesta era: “Yo lo hago”.
Queremos darle las gracias de corazón por todo lo que nos deja y estamos seguros de que a este agradecimiento nos unimos toda la comunidad educativa del Román Baíllo.
El AMPA no pudo tener mejor presidente, pero nosotros nos quedamos con que no pudimos encontrar mejor compañero y, para siempre, mejor amigo.
FDO. LA JUNTA DIRECTIVA DEL AMPA MAESTRO ROMAN BAÍLLO